El fin de las organizaciones como las conocíamos

La agilidad, colaboración, asociatividad, resiliencia, adaptabilidad, se han transformado en las nuevas habilidades a desarrollar si se pretende subsistir (Getty Images)

Que el mundo está cambiando ya no es una novedad y que lo seguirá haciendo tampoco. La cuestión pasa, entonces por qué vamos a hacer nosotros con ese cambio y cómo este impactará en nuestras vidas y nuestras profesiones.

Uno de los ámbitos donde mayores cambios se perciben es sin dudas en la economía y los negocios. Las grandes corporaciones están en problemas y no logran adaptarse a la velocidad necesaria. La resistencia de los lideres y las estructuras son un ancla para lograr adaptarse y sobrevivir.

El reciente ranking de los más ricos del mundo en 2021 de la prestigiosa revista Forbes arroja un dato que no hace más que reafirmar el grado de cambios y tendencias sobre hacia dónde va el mundo. De los cinco más ricos, tres son parte de empresas que tienen menos de veinte años desde su creación: Jeff Bezos, Elon Musk y Mark Zuckerberg. La lista la completan Warren Buffett y Bill Gates. Las cinco empresas que lideran estos multimillonarios pertenecen a industrias de servicios. Este mismo ranking hace veinte años tenía todas empresas productoras de productos , bancos e industrias del petróleo.

Los flujos de información, de financiación y capital, el capital humano, marketing y ventas no tienen fronteras definidas, es algo así como todos contra todos en todos lados. La agilidad, colaboración, asociatividad, resiliencia, adaptabilidad, se han transformado en las nuevas habilidades a desarrollar si se pretende subsistir.

¿En qué mundo de los dos que te presentamos vives? ¿Cuál de los dos te parece que es el que tendrá más futuro? (Getty Images)

Para comprender los invito a imaginar dos mundos. En el primero, si uno quiere emprender debe recurrir a hipotecar su casa para conseguir un prestamos a tasas de interés que seguramente serán una pesada carga para sus primeros años, a la vez si con su idea o emprendimiento molesta a una corporación es muy posible que intente destruirte usando sus contactos y poder económico o, en el mejor de los casos, intente comprarte para neutralizarte. Si el objetivo es abrir nuevos mercados necesitará abrir oficinas en cada uno de ellos, alquilar una oficina, contratar personal, abogados, contadores, etc. Todo antes de obtener ingresos. En este mundo los contratos son lo más importante y los abogados son un mal necesario para avanzar. Para poder penetrar un mercado y vender tus productos tendrás que invertir grandes sumas de dinero y el 50% de esa inversión se la llevarán agencias e intermediarios. Acceder a los grandes medios de difusión, donde están los clientes, implica inversiones que superan tu limites y debes conformarte con medios secundarios rezando que alguien los vea.

En un segundo escenario, lo importante son las ideas y la capacidad de interpretar necesidades creando productos o servicios que los resuelvan (Getty Images)

Ahora los invito a pensar en otro mundo. En este mundo lo importante son las ideas y la capacidad de interpretar necesidades creando productos o servicios que los resuelvan. La inversión inicial no es aportada por un gran banco o usurero, sino que son cientos de pequeños inversores que deciden invertir una pequeña porción de sus ahorros en una idea, no solo por la renta, sino porque creen que el proyecto puede mejorar el entorno. Esta nueva empresa no tiene oficinas y sus colaboradores son socios bajo formatos asociativos. La tecnología es el mayor activo y esta al alcance y a un precio accesible. Cuenta con oficinas en todo el mundo a través de una red de emprendedores, líneas IP y representantes, los contratos se reemplazan por acuerdos basados en la confianza. Con creatividad y recursos bien invertidos en redes sociales y marketing digital logran competir de igual a igual con grandes corporaciones. Los empleados odian ser llamados así y el salario emocional es más importante que el dinero. Las grandes corporaciones se ven abrumadas por la imposibilidad de adaptarse a los cambios y salen a buscar pequeños emprendedores para inyectar a sus estructuras perimidas de la energía necesaria para poder reinventarse.

Ahora dos preguntas que pueden definir tu realidad: ¿En qué mundo de los dos que te presentamos vives? ¿Cuál de los dos te parece que es el que tendrá más futuro?

*Jonatan Loidi es Licenciado en Marketing y cuenta con un posgrado en experiencia del cliente en Disney Institute. Es CEO de GrupoSet donde se desempeña como consultor y speaker internacional en temas relacionados con innovación, marketing y estrategia. Es autor de varios libros entre los que se destacan ¿qué es eso del marketing? 2016 y Negocios + digitales, 2019.

Crowdfunding, crowdcreation y crowdsourcing: las nuevas formas de hacer negocios

Para comprender en profundidad el concepto y así poder adoptarlos hemos tomado tres ejemplos bien concretos de los “crowd”, aunque existen muchos más (Shutterstock)

Durante décadas la única forma de crecer y desarrollarse en el mercado consistía en crear grandes organización con inmensas ramificaciones, concentración de recursos y dominio de todas las áreas. Los grandes ganadores eran corporaciones que como un pulpo abarcaban todo a su alrededor. Los CEOs de las compañías ostentaban gran poder, en muchos casos, más que algunos políticos.

Para lograr crear un negocio era necesario recurrir a bancos o fondos de inversión con pilas de papeles en formato de business plan, que pocas veces se cumplían. Los emprendedores padecían durante años tener que cubrir el costo de esos prestamos iniciales y estos prestamistas de trajes caros eran los que condicionaban las decisiones que interpretaban como arriesgadas para su capital.

Lo mismo sucedía en el ámbito de la creatividad e innovación donde solo un pequeño puñado de empresas y gobiernos monopolizaban las grandes ideas que cambiaban el mundo y el resto de los mortales a lo sumo podían aspirar a copiar o aprovechar algo de estos avances.

Pero como dice la canción “cambia, todo cambia” y una de las mayores transformaciones se nota en todos los formatos que comienzan con la palabra “crowd” que significa multitud o colaboración y que son sin dudas una de las mayores revoluciones en términos de co-creación organizacional. Pero, sobre todo, porque democratizan el mundo de los emprendimientos y las pequeñas y medianas empresas que ahora pueden competir de igual a igual y, hasta en algunos casos, mejor que las grandes corporaciones.

A su vez, las grandes corporaciones se dieron cuenta que es mucho mas productivo salir al mercado a buscar colaboración que encontrarlo en sus propias estructuras, esto a su vez posibilitó a cientos de emprendedores o consumidores a trabajar en colaboración con organizaciones internacionales y ser parte de sus procesos de innovación. Ya no enfrentados, ahora en colaboración.

Para comprender en profundidad el concepto y así poder adoptarlos hemos tomado tres ejemplos bien concretos de los “crowd”, aunque existen muchos más.

Crowdsourcing

El crowdsourcing permite acceder a personas conocedoras de un tema en particular por medio de una convocatoria abierta para la resolución de determinados problemas.

Dicho termino lo acuñó Jeff Howe en su artículo “El Surgimiento del crowdsoursing” en la revista Wired, en el año 2006. Howe explicaba que el crowdsourcing permite acceder a personas conocedoras de un tema en particular por medio de una convocatoria abierta para la resolución de determinados problemas. De esta forma, se puede conseguir diversidad y complementariedad como una especie de trabajo colaborativo realizado por una gran cantidad de personas quienes aportan ideas para el desarrollo de un determinado proyecto.

Este concepto puede considerarse el padre de todos los otros, ya que la base siempre es la misma. Partir de una necesidad, un problema o una idea y abrirla al mundo para que más personas puedan colaborar desde un lugar específico del conocimiento y así potenciar al grupo.

En 2015, eYekauna plataforma de crowdsourcing y comunidad en línea de creadores publicó un informe que examinaba el crecimiento de esta tendencia desde el 2012. Dicho informe tenía en cuenta las actividades de crowdsourcing de las 10 principales empresas de bienes de consumo rápido (FMCG por sus siglas en inglés) en cuatro plataformas líderes de crowdsourcing para 2013 y 2014, así como las actividades de crowdsourcing de las 100 mejores marcas globales desde 2004.

Según lo publicado en Forbes, eYeka aprovechó a más de 90.000 participantes para investigar cómo los usuarios comparten contenidos, y dentro de las conclusiones más relevantes del estudio encontró que: el 85% de las mejores marcas globales del 2014 han utilizado crowdsourcing en los últimos diez años; las mejores marcas mundiales tienen tres veces más probabilidades de utilizar plataformas de crowdsourcing que sus propios sitios web o las redes sociales para sus esfuerzos de crowdsourcing; y los gigantes de bienes de consumo de movimiento rápido (FMCG) aumentaron su inversión en un 48% en 2014, en comparación con 2013.

Aquí algunos ejemplos

El 85% de las mejores marcas globales del 2014 han utilizado crowdsourcing en los últimos diez años

Con el objetivo de motivar la creatividad de sus clientes, Starbucks lanzó una campaña llamada “My Starbucks Idea” en donde los fanáticos de esta cadena podían proponer directamente a la compañía las ideas que tuvieran para mejorar la marca. No solo eran opiniones, las ideas serian revisadas por los ejecutivos de la empresa y muchas podrían terminar siendo productos concretos de la marca. Una de ellas se transformó en “My Starbucks Rewards” que ofrece recompensas como bebidas gratis a clientes fieles.

Por su parte, la empresa de fotografía Canon le pedía a sus usuarios dentro del programa “Proyect Imagination” que interpretaran 10 elementos de una historia, como la locación, los objetivos de los personajes o incluso su estado de ánimo, a través de la fotografía. De las miles de propuestas que llegaron, 91 fotografías fueron escogidas como las finalistas y de ese grupo 10 fueron las ganadoras y seleccionadas para un cortometraje.

¿Qué tienen en común el crowdsourcing, los agricultores hindúes, 30.000 € y una bomba de riego alimentada por energías renovables? La respuesta no es fácil. El concurso que ha lanzó Greenpeace a nivel mundial para crear una bomba de riego basada en energías renovables. Este concurso de crowdsourcing, que tiene como premio la nada despreciable cifra de 30.000 €, busca resolver dos problemas.

Por un lado, los agricultores de la India buscan alternativas a la cara energía eléctrica y para ello disponen de bombas de riego alimentadas por gasoil. Cerca de 10 millones de bombas de este estilo son utilizadas por los agricultores hindúes, lo que está provocando la aceleración del calentamiento global, con el consiguiente aumento de sequías y riadas que tiran abajo todo el trabajo de los agricultores. En segundo lugar, el aumento del precio del petróleo hace que cada vez sea más complicado poder mantener los cultivos con estas bombas de gasoil, por lo que los agricultores se ven obligados a emigrar a las ciudades para buscar otro tipo de trabajo.

Mediante el crowdsourcing, la innovación abierta y la creatividad colectiva, Greenpeace lanza un llamamiento mundial a pensadores, diseñadores, inventores y estudiantes de todo el mundo para buscar una solución a estos dos problemas en forma de bomba de riego alimentada por energías renovables. Pero, no es tan sencillo como comprar una bomba de riego y ponerle unos paneles solares. La bomba tiene que ser portátil (para evitar robos y poder transportarla fácilmente a los mercados), de servicio local, barata para competir con las bombas de gasoil, y con la suficiente potencia para poder regar un pequeño huerto. El concurso ha conseguido recabar más de 250 ideas para este tipo de bombas, de las que se han elegido ganadoras dos. El crowdsourcing permite ser solidario de una manera diferente. Greenpeace lo usa como herramienta para empezar una revolución en la agricultura india.

Crowdfunding y crowdcreation

En Argentina, el Club del Inversor Ganadero es un claro ejemplo de inversión colaborativa (Shutterstock)

El crowdfunding o micro financiación consiste en la financiación, por parte de la comunidad, para un proyecto o causa. Apoya desde proyectos artísticos, como conciertos o la producción de películas, proyectos tecnológicos como la elaboración de aplicaciones, hasta causas sociales, como donaciones a fundaciones.

Uno de los ejemplos mas conocidos fue el de la película El cosmonauta, uno de los proyectos de crowdfunding más conocidos en España, pues su realización fue posible gracias a los pequeños aportes de 5.000 personas.

En Argentina, el Club del Inversor Ganadero es un claro ejemplo de inversión colaborativa. Cientos de pequeños inversores aportan dinero a una ronda “un campo con x cantidad de vacas”. Estas inversiones le permiten al productor desarrollar su negocio sin los avatares de los problemas financiero, poner foco en su trabajo y evitar la presión de grandes inversores o la necesidad de vender los animales antes de la finalización de su ciclo productivo. Este proyecto ya lleva más de 30 rondas con inversiones que superan los 50 millones de pesos. A su vez fue reconocido por la Asociación Argentina de Marketing por su plan de marketing con bajísimo presupuesto.

El crowdcreation consiste en lograr colaboración en comunidades para propuestas creativas. Para seleccionar las mejores ideas se tiene en cuenta que realmente sean innovadoras y aporten al desarrollo del producto o servicio con foco en la creación de valor. Lo bueno es que no se necesita ser especialista o demostrar experiencia previa, solo se requiere ser un conocedor del producto o servicio o simplemente ser curioso y creativo.

A continuación, algunas plataformas para seguir investigando o hasta ser parte de alguna comunidad de crowdsoursing y, por qué no, utilizarlas para mejorar tu negocio.

Quirky: es la primera y más reconocida de las plataformas de inventores globales.

Kickstarted: es una plataforma online de financiación en masa para proyectos creativos.

Ideas4all: es una plataforma para cogeneración de ideas.

IDEO: una de las consultoras mas importantes de creatividad del mundo cuenta también con plataformas para potenciar la colaboración creativa.

Airbnb: la conocida plataforma para alquilar temporario es un claro ejemplo de plataforma colaborativa entre propietarios e inquilinos.

El prestigioso autor de negocios Alvin Toffler tenía una conocida frase: “Las personas no desean seguir consumiendo de forma pasiva, quieren participar en el desarrollo de productos que tengan sentido para ellos”.

*Jonatan Loidi es Licenciado en Marketing y cuenta con un posgrado en experiencia del cliente en Disney Institute. Es CEO de GrupoSet donde se desempeña como consultor y speaker internacional en temas relacionados con innovación, marketing y estrategia. Es autor de varios libros entre los que se destacan ¿qué es eso del marketing? 2016 y Negocios + digitales, 2019.

Cómo saber si un equipo de trabajo está listo para cambiar

Cambiar no es una opción, es una obligación (Shutterstock)

Desde hace tiempo, sabemos que el cambio en el mundo laboral y organizacional ya no es una opción, sino que realmente es una obligación. O al menos así lo explica Jonatan Loidi, experto en estrategias y toma de decisiones en contextos de crisis, en su nuevo libro Crisis Cambio (Temas).

Cambiar no es una opción, es una obligación. Existen dos tipos de personas: las que no quieren y las que no pueden. Con los primeros no hay mucho por hacer y es conveniente buscar algún área donde su incompetencia o mala actitud no perjudiquen al proyecto. Sobre los que no pueden, es necesario emprender un trabajo de profundo análisis y un plan de mejora. Estas personas valen la pena y no la están pasando bien. Si logramos ayudarlos encontraremos en ellos fieles seguidores del proyecto de cambio», aseguró a Infobae Jonatan Loidi.

Pero, ¿todos los equipos están listos para cambiar? “Para que el cambio se dé se necesita analizar dos perspectivas complementariasPor un lado, se debe analizar a la organización como un todo, que es más que la suma de sus partes. Tiene que ver con su cultura, con sus creencias, con su historia, su liderazgo, entre muchos otros aspectos. En este sentido, se entiende a la misma como el conocimiento del mercado, sus resultados, indicadores, entre otros. Y por otro lado, su capacidad de adaptación e innovación. En función de lo que observamos en los ejes de análisis dirá mucho sobre la capacidad organizacional para cambiar”, apuntó Loidi.

En relación con el cambio, no alcanza con tener un líder preparado y amigado con el cambio si el resto de sus colaboradores se resisten

El especialista explicó que en lo que respecta al equipo de trabajo también se observan dos variables claves: “El equipo es la sumatoria de los perfiles. En relación con el cambio, no alcanza con tener un líder preparado y amigado con el cambio si el resto de sus colaboradores se resisten.En el caso del equipo evaluamos dos aspectos centrales Por un lado, la aptitud para afrontar procesos de cambio, y por otro, su actitud frente al cambio”.

En este sentido, el especialista enumeró los cuatro perfiles que se identifican en el proceso del cambio y sus actitudes frente a ello:

-El atrincherado: aferrándose a aprendizajes limitados

-El estudioso: comprometido y madurando

-El apabullado: retrayéndose y evitando

-El fanfarrón: apariencia de impulso alto pero con poca sustancia

Se debe analizar a la organización como un todo, que es más que la suma de sus partes (Shutterstock)

“El proceso de cambio requiere de diferentes etapas. El primero es importante comprender la necesidad de cambiar y cuales son las tendencias de cambio que se dan en la organización y el mercado. Lo segundo consiste en realizar un profundo diagnóstico del estado actual de la organización y el equipo como describimos anteriormente. Luego es necesario hacer un plan claro, simple y aplicable. Sobre este punto los modelos ágiles nos dan muchas herramientas muy aplicables a la mayoría de las organizaciones. Por último, es clave el liderazgo y la continuidad en el tiempo. Requiere de mucha comunicación y contención para no confundir cambio con fracaso o frustración”, enfatizó el especialista.

Tiempo de cambios obligatorios

El equipo se verá mucho más motivado y la organización tendrá más probabilidad de sobrevivir (Shutterstock.com)

En su escrito, el especialista explicó que el contexto actual del COVID-19 significó un viento a favor para algunos pocos, que los agarró trotando en el camino correcto y los hizo correr a una velocidad exponencial. En cambio, a otros los obligó a cambiar como pudieron, comprando tecnología de manera tardía y cara y perdiendo mercado y oportunidades. Incluso, perdiéndolo todo.

“La pandemia es una crisis conocida como impredecible, o sea, que no era posible predecir su ocurrencia y aún hoy es difícil estimar su impacto real. Es importante entender que toda crisis en realidad es un cambio. Por ende, si uno puede estimar o prever los cambios tendrá más probabilidad de prepararse y evitar en parte la crisis. Al no contar con información o síntomas de que estos cambios venían nadie pudo prepararse y por ende el impacto fue mayor. No obstante, muchas organizaciones fueron ágiles y proactivas en reaccionar rápido, no paralizarse y eso incrementa la probabilidad de éxito”, apuntó Loidi.

Muchas organizaciones, sobre todo las que no estaban amigadas con el cambio o se resistían, esta crisis sin dudas los va a potencia (Shutterstock)

Y es que a pesar de que cambiar no sea fácil, el profesional reveló en su libro que el premio es que sí se lográ ese cambio se verá reflejado en el equipo de trabajo: “El equipo se verá mucho más motivado y la organización tendrá más probabilidad de sobrevivir».

“Existe una frase popular ‘Nadie quiere vivir las crisis, pero cada tanto una viene bien’. Creo mucho en esta frase y la asocio mucho con el concepto de pensar fuera de la caja. Obviamente en este caso para muchos esto significo problemas graves de salud y eso no se le desea a nadie. Pero considero que, para muchas organizaciones, sobre todo las que no estaban amigadas con el cambio o se resistían, esta crisis sin dudas los va a potenciar y, por otro lado, elimina las excusas”, enfatizó Loidi.